Compromisos

Hace un tiempo atrás me encontraba orando con mi esposa. En verdad no sabía lo que me ocurría; mi vida cristiana estaba estancada. Llena de demasiado conocimiento de las formas, maneras y teología, pero vacía en la práctica. La sobrenaturalidad de Dios había dejado de tener efecto en mi vida y me veía luchando con las cosas más mundanas que se puedan imaginar de las cuales un ser humano lucha continuamente.
En la meditación de nuestra oración salió a relucir la palabra compromiso. Como un silbido apacible, como una voz silente que suavemente decía: "compromiso". Y me decidí a renovar mi compromiso con Dios, no una simple reconciliación con Dios. Sino mas bien un reconocimiento fresco del compromiso que tengo con Dios y su Reino. Recordé que mi cuerpo era una semilla para el Reino de los Cielos y que en su momento daría sus frutos. Aquella fue una noche de oración muy exitosa, tanto el propósito y la voluntad de Dios estaban metidas en aquella oración que al próximo día en nuestra iglesia se nos hablo de... Compromisos.
Lamentablemente con el pasar de los tiempos damos las cosas por hecho y nos acostumbramos a una manera en que las cosas "tienen que correr". Nos acostumbramos al día a día y a lo mundano. Y poco a poco olvidamos lo que en realidad es un compromiso. El compromiso es un acuerdo legal entre dos parte y para que un compromiso sea valido ambas partes deben de cumplir. Cuando vemos nuestra relación con Dios desde esta perspectiva y miramos hacia el pasado de nuestras vidas, nos podemos dar cuenta de que en el compromiso del negocio entre Dios y nosotros siempre somos nosotros los que no cumplimos. Las cosas en la relación comienzan a cambiar un poco, nos comenzamos a enfriar, vemos que las bendiciones no se manifiestan en nuestra vida y en realidad lo que sucede es que hemos olvidado el compromiso. Hemos olvidado el acuerdo entre nosotros y Dios.
Yo te invito a través de este corto articulo a que renueves tu compromiso con Dios. No una simple reconciliación, sino que un compromiso renovado real. Debes de alistarse y conocer los parámetros del compromiso que hagas con Dios. ¿Qué es lo primero que te viene a la mente cuando escuchas la palabra compromiso? (...)
-Matrimonio, exactamente. Igual de importantes son ambas relaciones, la matrimonial y la de Dios. De hecho Pablo compara el matrimonio con el amor de Dios por su Iglesia y tú eres iglesia. El Reino de los Cielos tiene un Código Legal y una Constitución sobre cuyas bases se encuentra establecido el compromiso de Dios con los hombres. Te invito a renovar tu compromiso y leer nuevamente los estatutos, declaraciones y decretos que vienen de parte del Reino de los Cielos y se encuentran en la Biblia.
-Dios te Bendiga

-Antonio Andino Jr