Hollywood esta en serios problemas. Y es que ya no puedes impresionar al público con cualquier cosita. Soy fanática de las películas animadas al punto que puedo repetirlas una y otra vez y reírme hasta del mismo chiste. Una de ellas, Monster Inc., comparte mi opinión sobre la crisis que enfrenta Hollywood cuando el jefe Waternoose, expresa en medio de una clase de monstruos para aprender a asustar que: “ los niños de ahora ya no se asustan con nada”. Y acabo de confirmarlo. Antes de comenzar a escribir este artículo fui a la cocina para buscar café y un niño que allí se encontraba comenzó a reírse con mucha gracia. Al preguntarle de que se ríe me cuenta que acaba de ver en una película que a un hombre le cortan la mano y la mano se le cae con todo y arma. (…silencio). ¡Si! ¡Así me quede! No se reía con Tom y Jerry, no se reía con Popeye, no reía con Pocoyo, se reía por un incidente violento.
En el 2004, salió una película que le cambió la vida a muchas personas. La pasión de Cristo, hizo que todas las cadenas televisivas apuntaran hacia ella, incluso documentaron testimonios de ladrones conmovidos con las escenas, llenos de remordimiento y arrepentimiento entregados a las autoridades. No podemos decir que la película es una fuente exacta del suceso, pero recogió la impresión de dolor que mas cercano podemos imaginar de los sucesos de Cristo. La película jamás recorrerá los sentimientos exactos de un moribundo falsamente acusado.
Creo que el Padre en toda su infinita sabiduría supo cuando enviar a su Hijo para redimir al hombre. Por lo tanto, no creo que el quisiera impresionarnos con sangre, con dolor, con el castigo llevado en su cuerpo y toda la violencia derramada sobre Él. Si así fuese su intención, hubiera sido sacrificado en un momento en que existiera cámara de video o fotografía.
Simplemente el Creador conoce su creación. Él sabe que las impresiones no bastan para amar o creer en algo. El no quiere que te impresiones por la cantidad de golpes, salivazos, insultos, y la sangre expulsada de su cuerpo tal y como lo describiría un director de cine. El quiere que hagas conciencia, comprendas el precio de tu libertad, y reconozcas a quien te debes. El quiere que comprendas, que la necesidad de amor de Dios fue de tal tamaño que se dio a sí mismo. Que cada día reflexiones dentro de ti, que ese evento en que se entrego a sí mismo, siendo inocente, fue para que cada día de tu vida cuente.
Aquellos que han visto el Exorcista, el Exorcismo de Emily Rose, The Grudge, Paranormal Activity, y otras mas, fueron impresionados al momento, pero al cabo de los días todo pasa, no hay mas impresiones, no hay mas falta de sueño ni adrenalina. Simplemente todo pasa hasta que Hollywood lance otro reto aun mas espeluznante y comienza un ciclo de impresiones nuevas hasta que la misma impresión se desvance. Tal vez, algunos lectores se ofendan de que compare las escenas de la cruz con películas como éstas, pero no me mal entienda, solo quiero hacer la similitud de las emociones que afectan a los hombres y como pico de montaña que asciende y desciende, se llevan al olvido. Quiero que comprendas cuánto Dios nos ha estimado, que no ha querido impresionarnos para controlar o deshacer nuestras emociones. Mas bien, Él... creas o no, hizo un acto redentor que cubre desde antes de ese día hasta el fin de la historia del mundo. Mas que querer impresionarte, quiso impregnarte de amor. Mas que llevar a tus emociones a un pico de ansiedad, quiso darte paz, mas que quitarte el sueño unos días, quiso darte descanso. Mas que darte una noche de terror, te libró de una vida eterna de terror.
Hollywood insistirá en crear mas técnicas para impresionarte y hacerte mas insensible y helado para lo que debe ser cálido y humano. Pero Dios siempre poseerá la misma historia de amor para ti, una historia en que cada vez que la leas, veras que fuiste la idea central de Dios. Los elementos del evento de la cruz están sellados por el personalismo de Dios. Dios se hace de uno, te hace coparticipe de sus logros, te llena de galardones, te corona de favores y te hace coheredero de todas sus pertenencias.
Finalmente, podrán seguir creando tecnologías impresionantes como el 3D, 4D y hasta el 1000D (si me permiten imaginar), pero jamás tendrán el efecto que hizo la escena del caballero de la cruz. Es un evento que no puedes retroceder, un evento que no caduca, un evento que jamás se vera como una antigüedad, y sobre todo un evento que transforma el interior de aquellos que acceden a valorar la escena del crucificado. Es una producción que crea en nosotros una nueva película personal que de seguro tiene un final feliz, repleto de galardones y coronas.
-Dios te Bendiga
-Jomayra De Jesús
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