¿Quién tiene la mente tan descabellada
para dañar a un niño? ¿Cuál es el interés o ganancia detrás de
tanto crimen hacia los niños? En la
historia de la humanidad bíblica y secular siempre vamos a ver atroces crímenes
en contra de esta población. En las
Escrituras se relatan historias donde los paganos sacrificaban sus hijos
pasándolos por fuego. También podemos
ver como Egipto levantó su mano en contra de los niños de Israel. Al pasar del tiempo Herodes, imitó el decreto
de Faraón matando a todo niño menor de dos años. Luego, vemos como los nazis no discriminaron contra
los niños, siendo estos los primeros en morir sin vacilar; en el holocausto
judío. Y hoy día podemos ver como los
periódicos y la prensa televisiva
testifican los crímenes en contra de los niños.
¿No te haces la misma pregunta que yo:
quien tiene los escrúpulos para dañar a una criatura que a leguas se ve
indefensa e inocente?
Leyendo las Escrituras vino a mi un
pasaje que muchos hemos leído y pocos han relacionado con respecto a este
tema. El mismo es un Salmos al que luego
Jesús haría referencia mientras anduvo en planeta Tierra. El Salmo 8:2 dice: “De la boca de los niños y de los que maman, fundaste
la fortaleza, a causa de tus enemigos, para hacer callar al enemigo y al
vengativo”. ¿Lo ves? Veamos lo que dijo Jesús en Mateo 21:16: “y le dijeron: ¿oyes lo que estos dicen? Y
Jesús les dijo: Sí; ¿nunca
leísteis: De la boca de los niños y de
los que maman perfeccionaste la alabanza?”
¿Lo ven ahora?
Con cada niño que viene al mundo, nace
una esperanza de cambio para nuestra descendencia, para nuestra sociedad y para
este mundo. Sabemos que ese niño te
cambia tu mundo personal y con lo que este niño logre hacer en el planeta
podemos ver una revolución de cambio positivo para este mundo. Aun una persona atea, al ver a esta criatura,
le nace una expresión de maravilla y gratitud.
Es inevitable. Su inocencia se
traduce en esperanza, en oportunidad y en cambio de bondad. Dios fundó una fortaleza en la boca de los
niños que lo único que saben es vivir en pureza sin hacer daño. Ese estado de dependencia paternal en que
vienen nuestros niños es un fuerte en contra de los enemigos donde quieren sembrar
la desesperanza, la perdida, la desmotivación, el desanimo y la independencia
de Dios. Cada niño que viene a este
mundo, le recuerda al enemigo que Dios todavía ama a los seres humanos y les da
una nueva oportunidad de vida. Cada
personita que viene a este mundo le dice al vengativo que éste recién que fue
hecho poco menor que los ángeles, tiene la capacidad de dejar al vengativo sin
empleo.
El que diga que de la boca de los niños y
de los que maman, habla de palabras y/o
declaraciones. Dios hizo todo lo que
vemos, excepto a los seres humanos con el poder de su palabra. Al crearnos a su imagen y a su semejanza nos
dio una especie de poder en nuestra boca.
En la biblia podrás ver el poder
de una confesión o declaración. El
centurión supo lo que significa el poder de la declaración cuando le dijo a Jesús:
Di la palabra y mi mozo sanará. De la
boca de los niños no habrá una palabra de maldad, su inocencia no les permite
crear en sus mentes un juicio entre el bien y el mal, sino que están inclinados
constantemente a la bondad (esto se va perdiendo con las experiencias de
maduración). Es de esa inocencia que
Satanás aprovecha para hacerles daño.
Es curioso como en Mateo vemos a Jesús
referirse a ese texto pero usa las palabras:
“Perfeccionaste Alabanza”. Una
alabanza es una expresión de acción de gracias.
Y no hay una expresión de acción de gracias mas grande cuando esta
proviene de la inocencia de los niños o es provocada por ella. Cada vez que un niño nace, surge una alabanza
(una acción de gracias). Cada expresión del niño aun una simple sonrisa esta
repleto de acciónes de gracias.
¿Qué sucede cuando no hay alabanzas y
acciones de gracias? Cuando no hay
alabanzas o acciones de gracia hay QUEJA.
Y como toda declaración la queja producirá un estado generalizado en el
ambiente que producirá debilidad, ansiedad, desgano, ira, contienda y toda
clase de frutos de maldad. Cada vez que
un niño es dañado, ¿acaso no produce una expresión desalineada con la acción de
gracias o alabanza?
Satanás, que en un tiempo era llamado
Luzbel, estaba relacionado precisamente con la Alabanza y la Adoración a
Dios. El sabe el poder que se esconde en
alabar y adorar. Así que si quieres
producir una queja general en medio de un pueblo, debes ir a la fortaleza de la
misma, en donde se perfecciona… y destruirla.
Es ahí donde ocurre lo descabellado de hacerle daño a una criatura. Nadie en su sano juicio y libre de las garras
del enemigo, se alegrará por el daño hecho hacia una criatura. Al contrario comenzaremos a demandar justicia
para ellos y muchas veces, como seres humanos que somos, comenzaremos a
quejarnos de esta sociedad deteriorada.
Si ocurre esta queja, entonces fue derribada nuestra fortaleza. Haz la prueba, ve a un lugar donde alguien
comience a quejarse del servicio y terminará todo el salón malhumorado,
cansado, quejándose y hasta agrediéndose entre si. Ve a un lugar donde solo se manifiesten cosas
positivas, alegres y bonitas y veras que nadie se queja ni el estado de ánimo
es alterado.
Te invito no solo a proteger a nuestros
niños, sino a orar por ellos y renunciar a la queja que anula el bienestar que
Dios tiene para nuestra sociedad. Démonos
cuenta que toda acción natural en planeta tierra tiene una agenda organizada en
el ambiente espiritual. Las estrategias
del enemigo en contra de la raza humana están claras y sin dudas y no les
importa llevarse de por medio a los niños para lograrlo. La biblia dice que no ignoremos las
maquinaciones del diablo, y esto es para que le resistamos y lo combatamos con
la armadura de Dios. Proponte hoy en
presentar a nuestra niñez y cancelar todo plan antagónico del diablo en contra
de ellos. Los niños no solo son el
futuro, son nuestro presente y tienen repercusiones en nuestra eternidad. Hagamos guerra a favor de nuestros niños.
-Dios te bendiga
-Jomayra De Jesús.
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