A Dios le pedimos como está escrito en la
Biblia que nos cambie el corazón de piedra que muchas veces solemos tener y que
nos ponga un corazón de carne. Es
nuestro deseo que los incrédulos sean atados al corazón de Dios con cuerdas de
amor y que el mundo reconozca que Jesús es el Salvador del mundo. Mucho se ha estado diciendo en los últimos
tiempos acerca de la relevancia de la Biblia y el Cristianismo en nuestro
mundo. Mientras más pienso en estas
nuevas filosofías que se levantan en contra del evangelio más aún me doy cuenta
de la realidad de Dios y de los asuntos del Reino sobre este mundo. Primero quiero entender que el Cristianismo
solo es un movimiento y no varios que se desarrollan en planeta tierra. El cristianismo fue fundado por Jesús cuando
se hizo carne y visito la tierra para restaurar lo que se había perdido. Y te preguntarás ¿Qué se había perdido? Se había perdido la herencia que nos había
dejado nuestro Padre Celestial.
En el momento de la caída de Adán y Eva ellos
entregaron la voluntad de la tierra a ser sojuzgada por el hombre. La entregaron a Satanás quien llevaba mucho
tiempo sometido a juicio y aprovecho la ocasión para tentar al hombre y hacerlo
caer. Jesús venció donde Adán falló. Cristo vino a la tierra y mostró que el plan
original de Dios se podía realizar, el que un hombre puede existir sin pecado y
darse por completo a los propósitos de Dios.
Queda establecido históricamente que un hombre llamado Jesús vino a la
tierra e hizo las cosas que la Biblia dice que hizo. De esto no hay duda y hay evidencia mas que
suficiente que muestran la veracidad de la Biblia en este asunto.
A lo que voy es a rechazar las doctrinas
falsas que se levantan contra el conocimiento de Dios.
2 Corintios 10:5
Destruyendo especulaciones y todo
razonamiento altivo que se levanta en contra del conocimiento de Dios, y
poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo.
A esto es lo que me refiero, este es el
orden divino establecido por la Biblia para lidiar con las filosofías modernas
que tratan de establecerse en el trono de nuestro corazón. Debemos aprender a llevar todo pensamiento
altivo y contrario a Dios a obediencia.
Recuerda que toda las cosas están sometidas a la autoridad de
Cristo. En lo personal me da mucha risa
el hecho de que existen personas que “pelean” por el conocimiento, a esto me
refiero a que se pasan en un infinito argumento sobre quien o cual tiene la
razón y esto como diría el sabio, es vanidad de vanidades. La realidad ultima debe de ser evidenciada
por las consecuencias o como la Biblia dice; debe de ser comprobado por los
frutos. Si tu dices leer la Biblia y
estar empapado de la Biblia y de todo lo que has aprendido en tu Iglesia, pero
tus frutos no dan testimonio de lo que dices tienes un problema. Igual que las nuevas teorías y filosofías que
se levantan en contra del cristianismo, si estas no muestran el fruto de su
supuesto éxito o funcionamiento sobre la tierra, de nada sirven.
Lo que estamos viendo actualmente es una
promulgación de viejas teorías que existen desde hace muchísimo tiempo y se
están tratando de pasar como nuevas. Son
como viejos libros fallidos que se traen nuevamente al mercado con una nueva
caratula para tratar de atraer a un nuevo tipo de lectores. Los nuevos lectores movidos por la ignorancia
proceden a leer la vieja información que una vez fue rechazada y a practicarla
como algo creíble y funcional, pero cuando vemos las consecuencias y los frutos
nos damos cuenta de cuan falsa es la información que se está tratando de
difundir. He visto el fruto de vidas
cambiadas por el evangelio y lo que este representa, pero no he visto ni una
vida mejorada o ser transformada por el conocimiento de la teoría de la
evolución. De hecho lo que he visto en
los practicantes de la evolución. Es un falso
valor de la vida ya que ellos entienden que el mas fuerte sobrevive, por lo
tanto se crea un falso ego o un superego que infla falsamente el auto concepto
de los hombres trayendo como consecuencia el desprecio a los grupos
minoritarios, dígase a las especies menos fuertes.
La teoría de la evolución intenta sacar
de nuestro diccionario y de nuestras vidas la palabra pecado y esto es algo muy
peligroso. Al sacar del panorama el
concepto del pecado vamos minando la existencia de Jesús, porque Jesús vino a lidiar
con el pecado y si este último es un concepto sin relevancia y no existe,
tampoco existiría aquel que vino a lidiar con el pecado. El pecado representa la caída de la humanidad,
sin este el Edén no existió y tampoco la historia que registra la Biblia. Pero podemos decir que la humanidad puede
sacar la palabra y el concepto de pecado de la mente y conducta de los seres
humanos, pero jamás podrá borrar las consecuencias que vienen acompañando este
tipo de acción. En un mundo de “mentes
abiertas” como se hace llamar la actual sociedad, podemos ver como hemos
producido la mayor cantidad de guerras.
Y los filósofos modernos y los modernos pensadores se jactan de decir
que las guerras son causadas por la religión y cuanto estúpido escucha este
argumento de parte de las mentes “más
brillantes de nuestras sociedad” les creen.
La sociedad actual no cree en lo que dice
la Biblia porque argumentan que la Biblia fue escrita por hombres. Pero estos mismos que ponen por escusa lo
anteriormente mencionado en relación a la Biblia son los que leen a Darwin y lo
aceptan, porque los libros de historia y los historiadores modernos le dan
validez. Pero esta sociedad no sabe cuan
contaminada de mentira esta la historia que se nos relata en los libros de
Historia. La sociedad moderna está ciega
ante el hecho de que existe una institución que legisla y manipula los datos
históricos y cómo estos van a ser publicados en los nuevos libros. Además, la sociedad actual ignora que para
ser un historiados altamente publicado y de mucha difusión pública tu tienes
que estar aprobado por este tipo de organizaciones. Entonces la sociedad actual se atreve a decir
que la Biblia es un cuento de hadas, pero que hay realidad en el hecho de que
los monos se pueden convertir en hombres.
La sociedad moderna no puede creer en Dios, pero si puede creer a Satanás
y ser participes de sus obras aún cuando es Dios en la Biblia quien describe
las obras por las cuales se es conocido a Satanás. Estas son las “mentes abiertas” que son y
serán los lideres de nuestro mañana. Sin
saber que los más grandes logros que se han hecho sobre la faz de la tierra se
han hecho bajo la influencia de hombres y mujeres cristianos.
-Dios Te Bendiga
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