martes, julio 24, 2012

Juicios, “peñonazos” y responsabilidades



“El que este libre de pecado que tire la primera piedra”.  Decir esas palabras es como agitar una varita mágica para hacer que los que señalan nuestro error queden detenidos por los suyos.  Es la fórmula perfecta para evitar que otros puedan entretenerse con nuestros males y estén mas preocupados por los suyos. Es lo que a últimas instancias, luego de exponer tu situación y no hallar compresión lanzas para que simplemente no te atormenten mas con sus lecciones de moral.  Todos lo hacemos. Todos, independientemente de la religión que profese y hasta aun escépticos ha repetido esas palabras.

De hecho, hay quienes no saben quien dijo esas palabras y las circunstancias.  Pero permíteme darte una reseña de quien lo dijo, a quien lo dijo y por que lo dijo.  El pueblo de Israel, el pueblo en que Dios eligió no por ser especiales sino por que por un lado de la tierra debía comenzar a restaurar al hombre, hizo un contrato con Dios. En ese contrato Dios les dijo que si le obedecían y seguían sus caminos serían prósperos y benditos y estos aceptaron.  De ahí Dios creo unas leyes para traer orden en la sociedad israelí.  En uno de los libros de la ley llamado  Levíticos 20:10 dice: “Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos”. 

Cuando vemos la  historia de la mujer adúltera que los fariseos y los escribas trajeron a Jesús para que la juzgara, querían usar esta ley, sin embargo ellos no cumplieron a cabalidad con ley.  Ellos le dijeron a Jesús:  ...Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.  Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?” (Juan 8:4-5).  La ley exigía que trajeran al hombre y la mujer y ellos trajeron sólo a la mujer y citaron solo la mitad de la ley.  El hecho de que Jesús dijera:  “El que este libre de pecado tire la primera piedra” no fue una declaración de inocencia hacia la adúltera sino que hacía que todos ellos no estuviesen aptos para cumplir la misma ley de la que acusan a la mujer. 

Ahora bien, ¿por que todos terminan ahí la historia? Simplemente por que a todos nos gusta librarnos del juicio sin embargo Jesús no sólo puso en su lugar a los que querían juzgar bajo su criterio, sino que también trato con ella.   “Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?  Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más”, (verso 10-11).  Jesús sí estaba libre de pecado, sin embargo Él no puedo quebrantar la ley al condenar solo una de las partes que cometía pecado y dejar libre la otra parte.

Es probable que la última oración nadie la cite como usan la primera para evitar la condena.  Nadie cita la orden que da Jesús que le sirve de garantía para no ser juzgado (“justamente”) por nuestras acciones.  El dijo:  “...vete”, en otras palabras eres libre, sigue tu camino, no hay quien te haga mal ahora por lo que has hecho, sin embargo continua: “...y no peques mas”. Oh, ohhhhh!!!!  La conjunción “y” significa que va unida al “vete”, unida a esa libertad. Significa que para que goces la libertad que El te da, debes asumir la postura de “y no peques más”.

A este punto me dirás: “Nadie puede dejar de pecar”. Error.  Dios espera que dejemos de pecar, aunque conoce nuestra tendencia a volver a pecar. Dios lo que desea es que tomes la decisión de RENUNCIAR a la vida de pecado que llevas simplemente porque usas la excusa de tu naturaleza pecaminosa.  Jesús murió para que puedas evitar el pecado.  Si aceptas Su sacrificio, si aceptas Su autoridad, debes aceptar que sí puedes vencer el pecado.  Tu libertad depende de no reincidir en el pecado por que vivirás en un ciclo donde siempre estas en la mira del “peñonazo” de los hombres. 

¿Que habrá pasado con esta mujer luego del suceso?  La Biblia no lo revela, sin embargo yo estoy segura que todas las rocas de Israel debieron servir de recuerdo para evitar el pecado. 

Es  hora de que te responsabilices de tus acciones. Cada vez que uses ese versículo “el que este libre de pecado”, asume tu parte con valor “y no peques mas”. 

-Mis respetos y Bendiciones,

-Jomayra De Jesús

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