martes, julio 31, 2012

Dios NO llamó a Mártires sino a Hijos



Hace un tiempo, leí a un pastor que respeto, preguntar: “¿Cuantos morirían por Cristo?”.  Muchos empujados por el amor que tienen por Dios, afirmaron que morirían por Cristo.  Pero noté uno, que dentro de toda su sinceridad, quiso una explicación por que llevaba minutos pensando qué responder ya que reconocía que podría decir que sí, pero sabía que al imaginar el momento no es tan fácil de responder.  Me parece que ése joven, ama a Dios muchísimo y lo que aparenta ser una duda, realmente es un acto muy responsable de su parte. 

Me gustaría que este artículo fuese interactivo y bajo todo el respeto posible me gustaría ver sus respuestas.  Así que te pediré que antes de proseguir respondas sinceramente:  ¿Morirías por Cristo?  Expondré mi respuesta y me gustaría que al terminar de leer mi argumento, me digas cual fue tu respuesta inicial y si cambió al leer mi posición sobre este tema.  ¿Vale? Ok.

Para responder si moriría por El, debo preguntarme: ¿Quiere Cristo que muera por El?  He buscado y buscado en toda la Biblia la propuesta de Cristo para que muramos por El y no la he encontrado.  De ser así en medio de mostrar nuestro amor, con nuestra profesión de fe habría un acto literal de muerte.  La única muerte de la que habla el Evangelio es a la vida de pecado y a las obras de la carne (véase Colosenses 3:5, Romanos 6:11, Romanos 7:4 y Romanos 8:13).

Mi segunda pregunta sería:  Si Cristo no quiere que muera por El, ¿de quién es la idea?  Esta pregunta puedo responderla con un hecho verídico mientras Cristo estuvo en la tierra.  Jesús había terminado de comer la última Cena les dijo a sus discípulos que todos se escandalizarían esa noche y se dispersarían a causa de El.  Entonces Pedro le dijo, que “aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré” (Mateo 26:33).  Jesús le profetiza que antes que el gallo cantare esa misma noche, Pedro le negaría tres veces (v.34), fue entonces cuando Pedro sugirió su propio sacrificio:  Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré” y la Biblia relata que todos los discípulos dijeron lo mismo.  En ningún momento Jesús sugirió que alguno de sus discípulos se sacrificara (entregara su vida por Jesús) sin embargo el amor de ellos los impulsó a decir palabras que no estaban dispuestos a cumplir y que precisamente no cumplieron.  Así que vemos que de cierta manera la idea de sacrificarse o dar la vida por Cristo es otra idea del hombre para expresar su amor por Dios, mas no la idea de Dios. 

Podría surgir el argumento de que todos los discípulos y Apóstoles fueron muertos de forma espantosa y difícil excepto Juan.  Y estoy totalmente de acuerdo, pero el fin de sus vidas no fue un sacrificio, sino que fueron asesinados por causa de Cristo, no queriendo ellos morir sino vivir para El.  Y esto parece un poco complicado pero ciertamente no lo es.  Jesús dijo en Lucas 9:24: “Porque todo el que QUIERA salvar su vida, la perderá, y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará”.  Me parece que en la parte de la pérdida, Jesús NO dijo: “…y todo el que QUIERA perder su vida por causa de mí, éste la salvará”.  Por que el dar la vida por Jesús no debe surgir de un DESEO.  Dios no quiere que mueras, y eso es a tal punto que El dio su vida para que tu vivieras para El.    Jesús también dijo:  “…Dios no es Dios de muertos, sino de vivos”.  A Dios no hay que impresionarlo con la muerte, por que El simplemente la derrotó.

Pablo en varias ocasiones se expresó que era mejor morir que desvanecer su gloria por el Evangelio (1 Corintios 9:15), también vemos en Filipenses 1:21 donde expresa: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”, en 2 Timoteo 2:11 dice “Palabra fiel es esta:  Si somos muertos con él, también viviremos con él”.  Estas expresiones no indican la decisión de querer morir, sino la expresión de confianza que no importa como termine su vida, el vivir para Dios es su plena satisfacción y propósito. 

Si algún sacrificio Dios ha pedido, es el sacrificio vivo.  Dios quiere que vivas para El a tal punto que la muerte no te atemoriza por que sabes para Quién vives.  En mi opinión, es mas “difícil” vivir para Cristo que ser un mártir, pues todos los días debes sacrificar los deseos de la carne. 

Ante la pregunta inicial, si yo moriría por Cristo, mi repuesta es no, no quiero por morir por El sino vivir para El.  Si en medio de la travesía de la vida muero, moriré siendo lo que soy: su hija, pues que así sea.  Dios no nos hizo para desear la muerte, pues la muerte es lo contrario de El, quien es la Vida (Juan 14:6).   Pienso dedicar mi vida a El.  Romanos 14:8 dice una hermosa expresión:  “Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.  Esta expresión paulina, acentúa que no importa lo que pasemos (sea vida o muerte) somos propiedad de Dios.  Ese verso no invita a ser mártires sino a ser Suyos y como propiedad Suyos vivir (actuar) como para El

Pienso enfrentar mi vida por Él, no enfrentar la derrotada muerte.  Corintios 15:55 dice:  “¿Donde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? La muerte ya no tiene chiste para los que confiamos en Dios, así que no hay que impresionar a Dios muriendo por Él, puesto que ya la muerte no tiene efecto en nosotros.  Así que si queremos impresionar a Dios y maravillarlo con nuestras acciones decidamos vivir cada minuto por Él y para Él, pues no importando si atravesamos el valle de sombra y de muerte no tememos por que Él esta con nosotros.  Antes de decidir en ser un mártir decide por ser un Hijo que vive agradando a su Padre.

-Dios te bendiga

-Jomayra De Jesús

2 comentarios:

Betsy dijo...

Muy de acuerdo contigo, y muy cierto, pienso q hay que vivir cada dia agradando al Senor pq eso es lo q El quiere, y si, somos debiles y pecamos mucho, mas sin embargo cuando oramos debemos pedirle sabiduria para q cada dia seamos mejores seres humanos y que sobretodo hagamos lo q es para su agrado. Buen articulo.

Jomy dijo...

Gracias por tu comentario, Betsy. Definitivamente, la clave esta en vivir agradando al Señor sin importar que pase mañana. Bendiciones!

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