viernes, agosto 02, 2013

Esperando el Tiempo

Hay personas que se abruman y se llenan de ansias al momento de querer hacer algo "para Dios". Yo he visitado muchas iglesias y he contactado con muchos hermanos y especialmente en Puerto Rico me he dado cuenta de un continuo afán que existe y es el famoso "yo quiero que Dios me use".  Junto con esto me he dado cuenta que muchas de las mentalidades que comparten este tipo de pensamiento están rodeadas de decepción en el área civil o sea "allá afuera". Fuera de las cuatro paredes de la iglesia no han logrado tener una vida de éxito, no han logrado completarse. Entonces buscan en la Iglesia una forma de llenar el vacío de éxito que viven fuera de ella. Yo sí creo que Dios hace como Él quiere y usa a quien Él quiera, no tengo ningún problema con eso. De hecho comparto lo que muchos en defensa de este tipo de comportamiento utilizan y es que los apóstoles eran hombres comunes y corrientes. Bueno en realidad hasta cierto punto, porque nadie puede poner en duda la educación del apóstol Pablo.

De todas maneras a lo que quiero llegar es a la insana competencia que se da en aras del "don" de Dios en el ministerio. Veo el afán de algunos de querer hacer algo que hasta sin la visión espiritual se nota que no le ha llegado su tiempo, el fruto no ha madurado. Cuando digo sin visión espiritual me refiero que hasta por simple lógica se puede llegar a la conclusion de que el tiempo aún no ha llegado. No hay que ser los más espirituales para darnos cuenta de cosas que son sumamente sencillas. Aquí te doy algunas técnicas que uso para saber si puedo proceder en un asunto relacionado con Dios:

  1. Dios lo dijo. Es importante saber que Dios no hace NADA sin revelarlo a sus siervos los profetas. Y ese profeta tiene que ser un verdadero profeta de Dios.
  2. La oposición.   Usualmente mucha gente dice que si encuentran oposición eso es el diablo oponiéndose a lo que Dios quiere hacer con uno o en la vida de uno. Pues no necesariamente, a veces Dios busca moldearnos y reparar alguna parte de nuestra vida y usa la oposición para lograr tal efecto. Si la oposición que encontramos es de carácter divino debemos detenernos para analizar nuestro proceder.
  3. El Camino que se abre. Cuando te das cuenta que la compañía de Dios anda contigo. Con oposición o sin ella sientes la determinación divina cómo Josue y te diría que esa es la más importante. Cuando sientes que a pesar de todo Dios está contigo, sientes su seguridad junto a ti y sabes que la meta está a solo algunos pasos. 

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