miércoles, agosto 07, 2013

El 1% físico y el 99% realidad

Paz cómo no la da el mundo. Paz que sobrepasa todo entendimiento. Le dirás a esa montaña que se mueva y esa montaña se moverá. Fe cómo un grano de mostaza. 

Mayores cosas que estas ustedes harán.

Básicamente es un resumen de algunas cosas que mencionó el Maestro cuando camino sobre la tierra. También son cosas que no se ven comúnmente entre aquellos que profesan el movimiento que se creó alrededor de la figura de Jesús. Y es que los cristianos hoy en día andan muy preocupados y afanados en el 1% físico en lugar de estar trabajando sobre el 99% real. El ámbito físico no es más que una respuesta mínima de la realidad espiritual que forma la realidad que podemos percibir con nuestros cinco sentidos.

"Sabemos que estamos sentados en lugares celestiales junto a Jesus". Dijo Pablo.

¿Entonces cómo es que estamos en la tierra viviendo nuestra vida y a la vez estamos sentados en lugares celestes junto a Jesus? Aquí hay un misterio enorme especialmente cuando es el mismo apóstol quien nos dijo que nuestra lucha no es contra carne ni sangre, sino que contra espíritus en las regiones celestes de maldad. Entonces vemos que como cristianos hemos estado demasiado inmiscuidos en el 1% físico que sólo son las consecuencias o la cosecha del 99% real. 

Dios en Genesis dijo que desde ese momento hasta el final de los tiempos siempre existirá la ley de la siembra y la cosecha. Porque todo lo que el hombre sembrare esto también segará. Y esto es algo que no ocurre en el ámbito físico.

 Es cómo la planta antes de salir de la superficie, hay una realidad la cual no puedes ver pero sabes que está sucediendo. Esto es debajo de la tierra el proceso que esa semilla toma para crear la planta. Así también es con nosotros los Hijos de Dios. No necesariamente es luchar con lo físico, sino que ver la raíz en el espíritu que provoca las cosas físicas. Este secreto está en la Biblia. Por eso es importante que la leamos y no sólo dependemos de lo que se nos dice un Domingo en el Altar.

Creo que es tiempo de comenzar a mirar ese 99% real que está a nuestra disposición y es donde habita el Altísimo en todo su esplendor y por medio de Él efectuar los cambios necesarios en el mundo. 

Bendiciones.

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