En el estado de Nuevo México en EE.UU, un juez estableció que los pacientes con enfermedades terminales pueden optar por poner fin a su vida con la ayuda de un médico.
El juez Nan Nash, emitió la decisión en Enero, permitiendo a los médicos poder prescribir legalmente dosis letales de medicina a los pacientes que están muriendo.
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"Este tribunal no puede imaginar un derecho más fundamental, más privado, o más integral a la libertad, la seguridad y la felicidad de un habitante de Nuevo México, que el derecho de un paciente competente, que pueda pedir ayuda para morir por causa de una enfermedad terminal," escribió Nash en su opinión de 14 páginas.
La mayoría de los estados prohíben el suicidio asistido, pero se permite "el derecho a morir" en Oregón , Washington , Montana y Vermont. La práctica ha sido objeto de acalorados debates desde que se adoptó por primera vez en Oregón en 1997.
Pero Riggs , de 50 años de edad, paciente con cáncer terminal, dice que se alegra de que ahora tiene una opción.
"Estoy muy satisfecho de que el tribunal ha reconocido que los pacientes con enfermedades terminales deben de tener más opciones en la forma de su muerte", dijo Riggs.
El cáncer en la actualidad está en control, pero Riggs dice que estadísticamente su cáncer es probable que regrese.
"La mayoría de los estadounidenses quieren morir en paz en su casa, rodeado de sus seres queridos, no morir en agonía en un hospital", dijo. "Yo me siento igual. Si mi cáncer vuelve y me enfrento a sufrimiento intolerable, quiero la opción de acortarlo, y morir en paz en mi casa."
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