Puerto Rico esta bajo una tensión
provocada por la política que ha mantenido a los cristianos y religiosos al
margen de lo que por derecho y deber les corresponde. Como he dicho muchas veces y reitero, soy apolítica,
no me gusta la política para nada pero esto no anula el hecho de que me
interese el bienestar de mi país y el de los que habitamos en él. Esto me ha lanzado una leve preocupación y es
la que precisamente quiero compartir en este artículo. Y es que, ¿hasta que punto la iglesia esta
pendiente y ejerciendo su responsabilidad, deber y derecho en medio de su
Patria?
Lamentablemente, me he topado con
“cristianos” que se apoyan en decir que no pertenecen a este mundo para
librarse de sus responsabilidades a la hora de ejercer su derecho y deber en su
país. Me parece lamentable y hasta
ignorante el que se tome algún verso para apoyar su acto antipático e
irresponsable. Añorar una tierra que
según algunas interpretaciones descenderá del cielo (que no es el punto, no lo
estoy negando ni aceptando, no es un artículo apocalíptico) y despreciar la que
ya se te dio, me parece un acto de mal agradecimiento y otra vez, de
irresponsabilidad. Dios en medio del
huerto le dijo a Adán que cuidara de la tierra y la administrara (Génesis 1:28;
“Y los bendijo Dios, y les dijo:
Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread
en los peces del mar, en las aves del cielo, y en todas las bestias que se
mueven sobre la tierra”), me parece que en ningún momento se ha anulado ese
mandato. Sin embargo hemos permitido que
otros tenga lo que por mandato de Dios es nuestro deber: cuidar y tomar decisiones sobre el mundo en
que vivimos. ¿Con que cara miraremos a
nuestro Dios cuando el nos pregunte como administramos la tierra que nos
dio? ¿Será que al reportar nuestra
tierra Él nos dirá: “Ven buen siervo
fiel, en lo poco has sido fiel en lo mucho te pondré”…?
En estos días se decidirá por el cambio
de nuestra Constitución. Y no te diré
qué debes votar, por que no es mi deber.
Pero si te insto a que te intereses mas por lo que pasa por tu
patria. Deja de voltear la mirada y
hacer que otros decidan por ti para luego terminar quejándote de cuán malo se
encuentra tu tierra; cuando eres responsable de lo que sucede en ella. Si Dios te dio autoridad: úsala.
No solo en el ámbito espiritual sino que en el ámbito natural por que
eres heredero de esta tierra. (“Pídeme,
y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la
tierra.” Salmos 2:8).
Toma el valor, y examina sin ánimo
partidista que es lo mejor para provocar la integridad, la paz y la moral de un
país. No seas de los que se mueven con
las masas pasionales de colores pero tampoco seas como los que se dejan llevar
por la corriente de lo que otros decidan.
La primera te hace llevar como meta el interés de unos cuantos, la
segunda te hace indiferente al destino de tu país.
Los cristianos no somos cualquier cosa en
medio de nuestra Tierra. Somos personas
inteligentes, que saben lo que significa moral, valores, integridad, orden y
muchos otros conceptos que hoy se han vendido y desecho por los intereses de
unos pocos. Comienza a sojuzgad y a
enseñorearte de tu posesión. No
entregues tu heredad en manos de aquellos que solo saquearan hasta desolar lo
que te pertenece. Interésate por lo que
pasa en tu Isla, estudia tus candidatos y sus posibilidades y sin medir colores
juzga a quienes con palabras seductoras te ofrecen un paraíso eliminándote
elementos importantes para el mismo. Actúa con conciencia, evalúa todo, reten
lo bueno. Destruye, construye y
reconstruye, lo necesario para que Puerto Rico sea mejor. Declara una palabra poderosa sobre tu Isla,
deslígate de los que pronuncian dichos lamentables. Se un cristiano responsable de lo que Dios te
dio.
-Dios te bendiga
-Jomayra De Jesús
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