La efectividad de la oración

…y por que lo hacemos.  Que raro, pero siempre he querido comenzar un artículo así con los tres puntitos de continuidad.  Oramos simplemente porque Jesús lo hizo, es una de las respuestas que más me gusta dar cuando las personas me preguntan porque hay que orar.  He visto libros, tomos y puedo decir que casi hasta enciclopedias que explican o hacen el intento de explicar este asunto de la oración.  Yo te puedo decir en una breve oración una de las razones por las cuales oro y todos debemos orar… “me siento mucho mejor”.  Cuando expreso mis sentimientos al Creador del Universo siento una descarga automática de mi sistema emocional y de mi mente.  Puedo decir que a veces no tengo ganas de orar, bueno en realidad cuando eso sucede es que no tengo ganas de hacer nada.  Eso es natural, a todos nos sucede, es ahí cuando debemos decir como Pablo, “debemos golpear nuestro cuerpo a obediencia”.  Esto lo que quiere decir es que el cuerpo se antepone a lo que es necesario al espíritu sin saber que a la larga también le hace bien al cuerpo.  El cuerpo es “carnal” en buen español puertorriqueño es “bruto”, ignorante y escaso de inteligencia y sabiduría.  Es ahí cuando tenemos que golpearnos “no literalmente” sino que debemos someterlo a la obediencia de lo que mas le conviene. 

¿Me gusta orar?  Bueno, puedo decir que esto es tan relativo como la teoría de la relatividad de Einstein.  Honestamente hubo un tiempo en que no me gustaba para nada.  Para ser honesto, los cultos o servicios en los que más me escondía eran aquellos que tenían que ver con la oración.  Con el tiempo aprendí que no es tan aburrido como algunos hermanos lo han querido hacer ver.  Descubrí que existen muchos tipos de oraciones y muchos estilos de oraciones que se pueden ejecutar para hacer que sea menos monótono.  Dudo que Jesús hubiera querido que fuese monótono.  Recuerdo en una ocasión que alguien oro por mi vida en un servicio y me menciono que sobre mi vida se pondría un ministerio de intercesión de mucho poder… (Wow), puedo decir, esto fue hace como unos quince años o más o (menos), la persona que hizo está oración por mi aún la conozco, pero el no sabe que hizo esa oración por mi, pues lo volví a conocer por así decirlo a través de mi esposa y sus amistades.  Hoy lo tengo a el como amigo y un ministerio de intercesión hermoso que ora todos los días a las once de la noche desde Puerto Rico.  Nunca me había visto como un intercesor, pero con el tiempo he aprendido que es el tipo de oración menos monótono que hay.  Es el mas interactivo, además que vi algo en este tipo de oración que me gusto muchísimo y es la idea de actuar completamente en lo secreto.  Ver los milagros en el ámbito físico y desde lo lejos y junto a Dios en lo secreto celebrar la victoria.  De hecho le he comentado a mi esposa que los intercesores se  convierten en el Servicio Secreto de Dios.  Es muy bueno y lo recomiendo, especialmente para aquellos que saben que carecen del don de la humildad y que saben en su corazón que son atraídos por los aplausos y la opinión publica. […] Seguimos.

Puedo decir que oro también porque he visto la efectividad que tiene la oración sobre mi vida y la de mi prójimo.  Oro porque en la oración se hacen pactos con Dios y Él revela sus secretos en medio de la oración.  Oro porque me comunico con el Dios de todas las cosas en un tú a tú y entramos en negocios y argumentación como hizo con Job.  Estoy muy seguro que Dios quiere revelarte las profundidades del Universo, de su creación y de todas las cosas, pero en realidad y puede que se escuche hasta religioso dirán algunos… tenemos que orar.  Oración es simplemente comunicarte con Dios de la manera que tu entiendas mejor siguiendo como ejemplo lo que Jesús hizo y otros hacen.  Créeme, la misma Biblia dice que no sabemos orar como es debido (nadie), por eso el Espíritu Santo entra en sesión en medio de la oración por medio de gemidos indecibles, un lenguaje que ni nosotros mismos conocemos y Él mismo intercede por nosotros.  Es que en realidad nosotros somos meros humanos en una realidad física y los secretos de nuestro ser espiritual y la realidad celestial son solo conocidas por el Espíritu de Dios quien es quien en última instancia puede hacer lo que nosotros no podemos.  Ver la realidad espiritual y hacer que esta se manifieste en la realidad física por medio de una conversación a la que nosotros llamamos oración.  Bendiciones.