Me di a la tarea de buscar los autos
deportivos mas rápidos y potentes del mundo para traerte esta ilustración. En esa búsqueda me encontré con un hermoso
Bugatti Veyron 8.0 W16 Super Sport 1200 CV que jamás había visto (te recomiendo que lo busques y te babees
conmigo). Su descripción: Uno de los mas caros y exclusivos del mundo y
llega de 0 a 100 km/h en el increíble tiempo de 2.46 segundos.
Ahora imagínate, no que te lo regalaron,
no vamos a ir tan lejos en la imaginación para la ilustración (aunque creo que
es posible ese tipo de milagros), imaginemos que te dan la oportunidad de
probarlo. El vendedor de autos sabe lo
que esta pasando por tu mente y aceptará lo que estas próximo a hacer. Así que abre la puerta del chofer, con una
mano te invita a sentarte ante el volante y te da las llaves. Pasa un lapso de tiempo […] Estas disfrutando
de lo que es sentarte en uno de los autos mas caros y exclusivos del mundo.
Entonces giras la llave. ¡Wow, como ruge ese motor al encenderlo! Y entonces le
das la pisada mas fuerte que no le darías a tu Yaris del 2009 y que aun
debes. El vendedor de autos disfruta tu
cara de: ¡Wow, de 0 a 100 km/h en 2.46
segundos! El vendedor sabe lo que
aguanta el auto, sabe que esta fabricado para eso. Que su función esta en recorrer a grandes velocidades
en la carretera. Sino, ¿para que hacerlo con tal capacidad?
Creo que es una ilustración que me hace
pensar en lo sucedido con Job. Estoy
leyendo un libro de uno de mis autores favoritos Philph Yancey, titulado “La
Biblia que leyó Jesús” y uno de sus capítulos es dedicado al libro de Job. Mientras leía vino a mi mente esto: A veces nos gusta ponernos en la posición del
sufrimiento como algo que no merecemos sin embargo, en ocasiones es necesario
el dolor por que tenemos el potencial dado por El para salir hacia delante y
transformarlo a nuestro favor. Y no, no
piense que se trata de amar el sufrimiento o ser masoquista sino de entender en
medio de la situación que Dios jamás dará una carga para la cual no estas
capacitado a llevar.
El te construyó como un Bugatti Veyron
8.0 W16 Super Sport 1200 CV. Eres un ser
de alto precio y exclusivo pues estas valorado en la sangre del hijo de
Dios. El sabe que cada tuerca, pieza, motor,
y todo lo que sea que tienes equipado en ti está diseñado para aguantar una
gran pisada que te acelerará de 0 a 100 km/h en 2.46 segundos.
Veo a Dios, emocionado al ver cuanto te
desplazarás a una distancia increíble cuando la pisada sea fuerte. El sabe que de esa pisada dejaras una calle
polvorienta y tu rastro testificará de lo que realmente estas hecho. Así que, cuando sientas que quisieron
pisotearte ¡Acepta la pisada, y acelera a gran distancia!
“Vosotros pensasteis mal
contra mí, mas Dios lo encaminó a bien…”
Genesis
50:20
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