Cree que crees: camina por fe.
Creer en algo implica mas que utilizar la
mente para pensar en algo a favor de uno mismo en donde muchas veces implica
obtener algún bien. Creer es mas que
cerrar los ojos fuertemente y desear, como niños al soplar la vela en el
cumpleaños en que a la hora de abrir los obsequios obtendremos el juguete
deseado. Creer implica mas que el
corazón lata mas fuerte cuando se une al repentino pensamiento de obtener lo
deseado. En fin, creer no siempre tiene
que ir ligado a la obtención de nuestros deseos.
Creer va ligado a la acción en donde su
mayor proceso esta en la mente al decirle al cuerpo: Lucha por ello. Creer implica una acción que nace en el
interior pero somete a todo tu ser a pelear agresivamente por lo anhelado. Creer implica que otros vean que vas en
dirección a tu realización. Creer
implica que tu mismo crees y actúas como tal.
Sí, la fe se debe ver. La fe tiene un cuerpo, tiene un rostro, tiene
movimiento. La fe es visible, es
tangible, la fe se gusta, la fe se escucha.
La única manera de ir en pos del cumplimiento de lo que deseas es
moviéndote en dirección a ello. El
primero que debe creer en tu sueño eres tu mismo, una vez lo creas y te muevas
a favor de el, todo coaccionara a tu favor.
Anda muévete a favor a lo que has creído. Obliga a las circunstancias a seguirte, a
crearte un pasaje por donde puedas pasar seguro. Muévete creyendo y obtendrás
lo que en tu mente degustaste al cerrar tus ojos. Cree lo que crees creyendo
que crees y actuando a favor de lo que quieres creer que se creara. ¡Adelante en el camino de la fe!
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