Muchas veces en muchos lugares e iglesias
se escucha el mensaje de que estamos viviendo en el fin de los tiempos. Yo honestamente creo que sí. Las señales están ahí y son innegables. Todo lo que Jesús dijo que iba a suceder
antes de su llegada está sucediendo y más aún las señales están en
incremento. Muchos de los Profetas de
estos últimos tiempo también lo están sintiendo en su corazón. Saben que la llegada está próxima y aunque la
Biblia dice que nadie sabe el día ni la hora del regreso de nuestro Señor
Jesús, también dice que debemos estar velando para que no nos coja como ladrón
en la noche o sin aviso. Y estar velando
no significa que tenemos que amanecernos en la iglesia dentro de las cuatro
paredes haciendo vigilia y ayunando como los más “espirituales” seres del
planeta; aunque bien por ti si así lo haces.
Vigilar en los términos que se utiliza en ésta Escritura es estar
pendientes, ver y escuchar el lenguaje de Dios para los últimos tiempos. Es ser como aquellos Hijos de Isaacar que
conocían los tiempos e Israel se ajustaba a lo que ellos decían.
Estamos viviendo en los tiempos del nuevo
éxodo. Solo que esta vez salimos hacia
la tierra prometida que es eterna, de la cual Juan nos habla en el libro de la
revelación de Jesucristo. Los que
llevamos algún tiempo en este negocio del evangelio, reconocemos que muchas
cosas del antiguo testamento son “tipos” o “sombras” de aquellas cosas que iban
a venir en el futuro o de las que vamos a ser participes en la eternidad. En ese caso podemos ver que la historia del
éxodo del Pueblo de Israel vuelve a repetirse.
Esta vez hacia la tierra eterna prometida desde la fundación de los
tiempos. Y como se dio en aquel pasado
remoto con nuestro antepasados, también podemos estar seguros que se dará en el
futuro con el Israel espiritual y el Israel físico que serán salvos por el
mesías en su segunda venida. Cabe
racalcar que en aquellos tiempos remotos para que faraón soltara al pueblo de
Dios; Dios tuvo que comenzar a enviar unas plagas a los Egipcios. Ahora veamos el asunto de los “tipos” y las
“sombras”.
Egipto es tipo del mundo. Pero más allá podemos ver que la corriente
del mundo en el que vivimos en sus más básicos fundamentos no ofrece nada
nuevo. Básicamente lo que vemos funcionando “allá afuera” en el
mundo son los fundamentos egipcios de antaño.
De hecho, hay muchos investigadores modernos que dicen que el sistema de
gobierno “democrático” en el cual vivimos no es más que una ilusión para los
ciudadanos y contribuyentes. Que en las
altas esferas lo que en realidad existe es el método de gobierno egipcios
detrás de las sombras. Donde en ultima
instancia el presidente es faraón o “dios”.
Todo parece estar malo. Y aún se
pone peor según predisponen los medios a las mentes. Pero para nuestra seguridad; para la
seguridad de los Santos que han de ser salvos.
Podemos mirar a los “tipos” y las “sombras” para poder ver y darnos cuenta de que para el
Pueblo de Dios, para los escogidos todo va a estar bien.
Te recomiendo que leas y estudies el Génesis
y el Éxodo y verás cuan bien era el deseo de Dios para sus Hijos; de la misma
manera que lo es para ti en estos tiempos.
Porque recuerda que las cosas que se expresan en el Antiguo Testamento
son “tipos” y “sombra” de lo que había de venir.
Dejándonos llevar por esto podemos ver
que el fin de los tiempos se presenta como una oportunidad para los Hijos de
Dios. Saldrán prósperos y saldrán para
gobernar junto a Jesús. La herencia va a
ser hermosa. El libro de la Revelación
de Jesús nos dice que todos los Reino del Mundo le son entregados a Cristo Jesús. Así que te invito a que seas participe de la
Gloria de los tiempos, el fin de la era y el principio del Reino.
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