Mi esposo es soldado y veterano de los
Estados Unidos de Norte América y como soldado veterano, tiene ciertos
privilegios y beneficios. Uno de muchos
de esos beneficios han sido participar en múltiples conferencias y talleres en diferentes
hoteles de prestigio en nuestra Isla. En
muchas de las conferencias se le hablan de estos beneficios y una de las
palabras que le he manifestado a mi esposo que me molesta escuchar en medio de
las conferencias es la palabra “Gratis” (creo que en la próxima oportunidad que
tenga me armaré de valor y les diré mi incomodidad con esa palabra al
conferenciante). Y es que la estadía,
los beneficios y todos esos privilegios
que le otorgan tras servir, fueron pagos con los sacrificios en una tierra lejana
y ajena. Haciendo una labor que pocos se
atreven a hacer, encima de críticas y señalamientos por algún sector. Pero costó le riesgo a la vida, la separación
familiar, la pérdida de momentos especiales juntos, la comodidad de una cama
cómoda y de un alimento caliente hogareño.
Todo lo que le han otorgado y lo que aun no ha recibido fue pagado.
Wikipedia tiene una interesante
definición sobre lo que significa “pago” y tomare algunas cositas que encontré
útiles para este artículo. Veamos lo que
dice Wikipedia que es un pago: “El pago es
uno de los modos de extinguir las obligaciones que consiste en el
cumplimiento efectivo de la prestación debida, sea esta de dar, hacer o no
hacer (no solo se refiere a la entrega de una cantidad de dinero o de una cosa).
Pago es el cumplimiento del contenido del objeto de una prestación. El Pago es el cumplimiento de la obligación,
a través del cual se extingue ésta, satisfaciendo el interés del acreedor y
liberando al deudor. El pago de la deuda debe ser completo (no cabe
cumplimiento parcial).”
Según esto, aun nada que nos ofrece la
naturaleza es gratis. Todos los
elementos de la naturaleza como el agua, la tierra, los árboles, en fin todo
exigirá algo a cambio para brindar lo que ellos pueden dar. Tu y yo, no podemos ir agotando los servicios
de estos elementos sin hacer nada, tenemos que pagar con la exigencia de su
existencia, que son los cuidados de los recursos naturales. En conclusión nada de lo que existe es
gratis, requiere algo nuestro a cambio para permitir la relación entre
elementos y humanos.
Pensemos en un cumpleaños, de esos que se
tiran la casa por la ventana. Usted esta invitado pero no irá con las manos
vacías (y más si es el mío, NO VAYA CON LAS MANOS VACIAS, nahh es broma, pero
me gustan los zapatos), ¿qué hará? Irá a un centro comercial y comprará algo
bonito al homenajeado. Digamos una
hermosa y fabulosa cartera Gucci valorada en $2,975.00. Se viste muy bonito y se dirige a la fiesta,
busca a la homenajeada y le da el obsequio.
Como a todos nos gustan las cosas buenas, cuando la cumpleañera (y no
estoy hablando de mí, pero no sería mala idea) abra los regalos, y vea esa
hermosa Gucci en piel original, sabrá cuanto gastó en el regalo. Yo, es decir, la cumpleañera sabe la
reputación de un producto Gucci, sabe que su precio no es módico. A la cumpleañera no le costó dinero, pero al
invitado sí, por lo tanto el regalo no fue gratis. De hecho toda la celebración en sí, tal vez
al que cumplía años no le costó ni un solo centavo, pero alguien tuvo que
pagarlo.
Wikipedia dice otra cosa
interesante: “También puede hacer el pago un tercero en nombre del
deudor…”
y sigue diciendo: “El pago por un tercero siempre extingue
la obligación pagada pero hace nacer otras obligaciones. El tercero paga en nombre y representación
del deudor o paga con conocimiento y autorización del deudor, se crea entonces
una nueva obligación. El tercero tiene toda la protección del sistema jurídico
para exigir el pago”.
¿Y qué con la salvación? Durante muchos años se ha establecido la
disputa si la salvación es gratis o no. Sin embargo pienso que al igual que a la
cumpleañera no le costó nada el regalo pero sí Quién lo regaló. Usualmente cuando regalamos algo, le quitamos
la etiqueta de precio, pero Romanos nos las deja para que sepamos cuánto ha
costado. La biblia declara en Romanos
6:23: “Porque la paga del pecado es
muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. En
Edén, el costo de la desobediencia de Adán y Eva, el tuyo y el mío, tiene un
valor tan alto como la muerte. Dios,
conociendo el tan alto costo, envió a su Hijo para hacer esta transacción por
nosotros. Jesús fue nuestro Tercero quien
pagó nuestra obligación ante el deudor:
un Inocente por un culpable. Y a
pesar de que esta transacción hace nacer otras obligaciones. El nos regala vida eterna. ¿Qué clase de negociación es esa donde el
único beneficiario es el deudor?
El Tercero (Dios) tiene todo el derecho
de exigir el pago, sin embargo el no exige sino desea que lo amen. Creo firmemente, en el costo de su
sacrificio, creo que el mismo, como todo, no es gratis. Su costo, elevado costo, jamás lo podremos
pagar ni con el total de las almas que existieron, existen y existirán. Nada podrá pagar la transacción de un
Inocente siendo todos culpables.
Hay dos corrientes que me preocupan
grandemente en el mundo. Los que se
esfuerzan por salvarse y los engreídos.
La primera no ha comprendido que no pueden hacer algo que ya esta
hecho. No pueden hacer nada para ganar
la Salvación y el Favor de Dios por que eso ya lo hizo Jesús en nuestro lugar. Entonces tu los ves agotados y cansados
tratando de inventar lo ya inventado.
Por otro lado, el engreído dice que esto
es gratis y nada mas hay que hacer. Eso
me parece una mentira. Primeramente,
como ya he demostrado, no es gratis y segundo, deberías vivir una vida
agradecida con el que pago tu deuda. Si el
Tercero les gusta las cosas a una manera por qué no complacerlo y dejar esa
engreída forma de mostrar una libertad sin responsabilidad. ¿Cuál es tu responsabilidad? Complacer a quien pagó tu deuda. Vivir como que valoras ese pago.
En resumen de la transacción puedo decir
que: Nos endeudamos con el pecado. El Padre hizo una transacción por nuestra
deuda en la cruz del calvario. Envolvió
el regalo en tres días y al cumplimiento de esos tres días nos regaló la vida
eterna, resucitando. ¿Cuál es nuestra
obligación de pago? AGRADECIMIENTO Y
COMPROMISO. ¿Sencillo? Entonces,
¡hagámoslo!
-Dios te bendiga
-Jomayra De Jesús
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