La importancia de la voluntad de Dios.

No quiero que tomes este asunto como algo de la Nueva Era.  Esto que estás apunto de leer no es para cualquier cristiano, es solo para aquel hijo de Dios a quien se le ha dado a comprender el misterio de la voluntad de Dios. 

Primero cualquier identificación que haces para contigo que no este basada en Dios es una falsa identificación o sea que es una falsa identidad, eso es mentira y toda mentira viene del Diablo y no proviene de Dios. Por lo tanto tu no puedes ser algo que Dios no te ha dicho que eres o no te a dado orden de ser.  Dijo que fuese la luz y la luz fue, vino a existencia y se comporta según la orden de Dios.  El Yo Soy, Dios te hace ser.  Te da propósito e identidad.

Por eso es que Moisés se podía identificar con su rol, con su función, con su llamado, con lo que Dios le ordenó para hacer.  Ese era el propósito de su vida.  Diles que Yo Soy (el que soy) te ha enviado.  Una vez Dios da la orden, tu adquieres identidad y junto a la identidad viene el propósito.  Si no has recibido la orden, si no tienes el propósito, sin lugar a dudas vives mentira y la mentira lleva a la muerte.  Muerte en la que no hay resurrección. 

Si te fijas nuestro ejemplo máximo del cual estamos llamados a ser como él, Jesús también se identifico con Dios.  Jesús entendió el llamado, la orden y el propósito para el cual había sido ordenado.  Dijo: “yo soy el camino, yo soy la verdad”  y cosas similares.  Era una expresión de sus labios y su lengua que declaran el propósito de la orden de Dios en su vida.  Como que sea la luz y la luz fue y cumple aún con el propósito para la cual fue creada.

Pablo siempre hablo del misterio de Dios revelado en esta hora.  Siempre en su dialogo expresa cosas como: “y este es el misterio…”; una de las cosas que más me impresiona y para mi es el mayor misterio revelado es el que menciona que nosotros tenemos la mente de Cristo.  Por medio de lo que Jesús hizo tenemos el milagro de la mente de Cristo operando en nosotros.  Podemos ver donde Dios está trabajando y unirnos a él.  Está es la orden de nuestro propósito, nuestra nueva identidad y el gran misterio de Dios revelado.  Tienes identidad en Cristo es la única Verdad.  Ahora cumple con tu propósito y diles que Yo Soy te ha enviado para hacer lo que tienes que hacer.